En la conversación sobre género, dos términos que a menudo se entrelazan pero que poseen significados distintos son la identidad de género y el rol de género. Es esencial comprender estas diferencias para promover un diálogo informado y fomentar la inclusión. En este artículo, exploraremos cada concepto, destacando sus características únicas y la importancia de reconocer la diversidad en la experiencia de género.
Diferenciar entre sexo y género
Para comenzar, es importante establecer una diferenciación básica entre sexo y género para aclarar conceptos. El sexo es el conjunto de características físicas, biológicas y genéticas que diferencian a las mujeres de los hombres; mientras que el género es un producto social y cultural constituido por creencias, actitudes, roles, conductas y valores que socialmente se atribuyen a cada persona en función del sexo con el que nacemos. Es decir, el sexo es la realidad biológica mientras que el género es algo aprendido. Dentro del concepto de género hay una serie de estereotipos que construyen nuestra idea de lo femenino y lo masculino; los estereotipos de género.
Identidad de Género
La identidad de género se refiere a la vivencia interna y personal de cada individuo en relación con su género. Es cómo una persona se percibe a sí misma en términos de su género, ya sea masculino, femenino, o puede identificarse con un continuo menos definido que fluctúa entre ambos conceptos (no binario), ser una persona transgénero, o identificarse como de género no conforme, entre otras etiquetas de género. Esta experiencia es intrínseca y puede o no coincidir con el sexo asignado al nacer. Lo más importante es respetar la identidad de la persona; estamos seguras de que si alguien te pide que le llames Laura en lugar de Fátima entenderías que es importante respetar su deseo y aceptarías la identidad de esa persona sin poner peros, ¿verdad? pues esto es igual. Si alguien te pide que le llames con género femenino aunque su aspecto físico no encaje con la norma de lo “femenino”, lo respetuoso será poder tratar a esa persona como ella necesita que le trates.
Es fundamental comprender que la identidad de género es un espectro amplio y diverso. No se limita a las categorías tradicionales de masculino o femenino. Algunas personas pueden experimentar una identidad de género fluida, cambiando con el tiempo, mientras que otras pueden identificarse fuera de las convenciones binarias masculino-femenino.
Si tienes dudas acerca de cómo dirigirte a alguien, puedes directamente preguntarle cómo quiere que se dirijan a ella/él/elle. Se trata de acercarte a todas las personas con respeto, conciencia y ganas de aprender sobre el género.
Rol de Género
Por otro lado, el rol de género se refiere a las expectativas, normas y comportamientos que una sociedad atribuye a cada género. Estas expectativas pueden incluir cómo se espera que se comporte y se exprese una persona según su género asignado. Los roles de género son construcciones sociales que varían significativamente entre culturas y a lo largo del tiempo.
Los roles de género pueden abarcar desde comportamientos específicos hasta características consideradas socialmente aceptables para cada género. Por ejemplo, la expectativa de que las mujeres sean emocionales, cuidadoras, delicadas, etc. y de que los hombres sean fuertes, protectores, inteligentes, etc.
La Importancia de Distinguir entre Identidad y Rol de Género
Comprender la diferencia entre identidad de género (con lo que yo me quiero identificar) y rol de género (lo que la sociedad me dicta en función de mi sexo biológico) es esencial para abordar los estigmas y prejuicios asociados con las personas que no se ajustan a las normas tradicionales de género. Al confundir estos conceptos, se corre el riesgo de perpetuar ideas erróneas y de limitar la aceptación de la diversidad de experiencias de género.
Es decir, es importante darnos la oportunidad de mirar a las personas por lo que son y no por lo que “deberían ser” en función de lo que dicta la sociedad. Esto va a promover que las personas se desarrollen libremente sin ser “encasilladas” por el entorno con los mandatos de género.
Por ejemplo, puedes nacer con el sexo femenino y no querer cumplir con el estereotipo de género asociado de “cuidadora” o “delicada”, y por ejemplo, dedicarte profesionalmente al deporte. Además, se puede dar el caso de que esa misma persona no quiera ser etiquetada como mujer y prefiera que se dirijan a ella con otras etiquetas o incluso con pronombres neutros.
Desafiando los Estereotipos de Género
La distinción clara entre identidad y rol de género es un paso crucial para desafiar los estereotipos de género y promover la inclusión. Reconocer y respetar la identidad de género de cada individuo es esencial para construir una sociedad que valore la diversidad y la autenticidad.
Al cuestionar los roles de género tradicionales, se crea espacio para que las personas exploren y expresen su identidad de género de manera auténtica. Romper con las expectativas preestablecidas permite una mayor flexibilidad en la autoexpresión y contribuye a la construcción de comunidades más inclusivas y respetuosas.
Cómo Apoyar la Diversidad de Género y Desafiar los Roles de Género
1. Educación y Concienciación
Promover la educación y la conciencia sobre la diversidad de identidades de género y desafiar los roles de género tradicionales es esencial para construir comunidades más inclusivas.
2. Respeto y Empatía
Fomentar el respeto y la empatía hacia las experiencias de género diversas. Escuchar y aprender de las experiencias de los demás es fundamental para construir un ambiente de comprensión.
3. Lenguaje Inclusivo
Adoptar un lenguaje inclusivo que respete la identidad de género de cada persona. Utilizar pronombres correctos y evitar asunciones basadas en estereotipos de género contribuye a crear un entorno respetuoso.
4. Promover Modelos a Seguir Diversos
En medios de comunicación y en la vida cotidiana, destacar y celebrar modelos a seguir diversos que desafíen los roles de género tradicionales. Esto ayuda a cambiar las percepciones y expectativas arraigadas.
Conclusión
En conclusión, entender la diferencia entre identidad de género y rol de género es fundamental para construir un mundo más inclusivo y respetuoso. La identidad de género es una experiencia personal y profunda, mientras que el rol de género se refiere a las expectativas y normas socioculturales atribuidas a cada género.
Al desafiar los estereotipos de género y promover la aceptación de la diversidad en la identidad de género, contribuimos a la construcción de comunidades más inclusivas y respetuosas.
Reconocer y respetar la autenticidad de cada individuo es el camino hacia un mundo donde todas las personas puedan vivir y expresarse libremente, más allá de las limitaciones impuestas por las normas de género tradicionales.
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